Reseña de libro Modalidades Educativas. Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje en Educación Superior de Rosa María Ortega Sánchez

Review of the book Modalidades Educativas. Estrategias de Enseñanza Aprendizaje en Educación Superior by Rosa María Ortega Sánchez

DOI: 10.32870/punto.v1i17.176

Fecha de recepción: 30 de enero de 2023. | Fecha de aceptación: 12 de marzo de 2023.

Laura Haydeé Cortés del Real, Universidad de Guadalajara, México.

Alba Sinaí Huízar Márquez, Universidad de Guadalajara, México.

Resumen

El presente trabajo tiene como objetivo ofrecer al lector una breve reseña del libro Modalidades educativas. Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje en Educación Superior, en el que se detalla principalmente las diversas modalidades en educación que permiten visualizar otros métodos alternativos al enfoque tradicional, mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación, así como distintas variantes que permiten al docente innovar en las estrategias de enseñanza-aprendizaje de manera grupal, individual y cognitiva.

Palabras clave: educación, enseñanza-aprendizaje, tic, innovación, reseña

Abstract

The purpose of this paper is to offer the reader a brief review of the book Modalidades eductativas. Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje en Educación Superior (Educational Modalities. Teaching-Learning Strategies in Higher Education), which mainly details the different educational modalities that allow visualizing other alternative methods to the traditional approach through the use of information and communication technologies, as well as different variants that allow the teacher to innovate in teaching-learning strategies in a group, individual and cognitive way.

Keywords: education, teaching-learning, ict, innovation, review

Modalidades educativas

Una de las macrotendencias contemporáneas del siglo xxi es el uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (tic) en diversos ámbitos; el educativo es uno de los más destacados y con mayor auge a raíz de la pandemia por covid-19, donde por la contingencia inminente se tuvo que hacer una transición acelerada al e-learning. Aun cuando este libro se escribió previo a esta emergencia sanitaria, resulta sustancial la temática que aborda respecto a las distintas modalidades educativas, así como la definición y uso de estrategias de enseñanza-aprendizaje adecuadas precisamente al método tradicional presencial: el e-learning, b-learning, m-learning y otras modalidades de learning que permitan la adaptación educativa a los nuevos contextos emergentes.

En palabras de la autora Rosa María Ortega Sánchez, el libro Modalidades educativas. Estrategias de enseñanza-aprendizaje en Educación Superior (Ortega Sánchez, 2020) era necesario para ofrecer una guía en el conocimiento, destrezas y habilidades en las diversas modalidades educativas existentes y, además, acompañadas del uso de las tic. Partiendo de esta primicia, cada vez más instituciones de Educación Superior han incorporado nuevos modelos educativos con el fin de mantenerse a la vanguardia en el ámbito y ofrecer y asegurar educación de calidad.

En el primer capítulo “Modalidad presencial” se aborda la definición y concepción global de la educación clásica presencial. Se enfatiza el hecho de tener que asistir a un espacio físico, en un horario determinado y con herramientas como el pizarrón, gises, libretas y plumas para docentes y alumnos, respectivamente. Entre las ventajas encontradas en este sistema descolla la comunicación directa, retroalimentación inmediata, disminución de distractores, socialización y generación de rutinas que implican disciplina para la organización de actividades de clase y extracurriculares.

Las nuevas comprensiones de la educación presencial se caracterizan en que es el docente quien marca el ritmo de aprendizaje de los alumnos; la didáctica es verbal; el docente es el emisor y fuente de información principal; es un canal bidireccional que permite los cuestionamientos del alumno y la retroalimentación del docente. Asimismo, toma en cuenta que los aspectos primordiales de las clases prenciales en el rol docente son el dominio del tema, el programa de la materia, la planeación del programa de estudio, los métodos de enseñanza, las estrategias didácticas y la evaluación.

En cuanto al rol del alumno, su caracterización parte de que son de actitud reactiva, dado que el docente es quien guía el curso. Hay relativa o escaza implicación suya en el propio aprendizaje, más bien tiene destrezas memorísticas y de perfil limitado, ajeno a la formación continua. Del estudiante tradicional se menciona que las condiciones a tomar en cuenta son la asistencia a clases, la realización de tareas, el estudio y la realización de exámenes.

Ortega Sánchez describe las estrategias de enseñanza-aprendizaje y las divide en tres rubros. En primer lugar habla de las estrategias basadas en mapas cognitivos, en las que desglosa actividades como mapas conceptuales, mentales y semánticos e identifica el beneficio y la ventaja de cada uno. En segundo, lugar refiere la estrategias grupales para asimilar información no repetitiva y la integración del aprendizaje con enfoque constructivista, en las que se aluden dinámicas como la ruleta, crucigramas, anagramas, polos opuestos, trivias, conferencias, talleres, trabajo colaborativo y seminarios. Por último, menciona las estrategias de comprensión que conocemos, como resumenes, cuadros sinópticos y tutorías, que buscan primordialmente desarrollar la lectura minuciosa y la interpretación en palabras de los ponentes del conocimiento y dominio de un tema.

La autora menciona que parte importante de los procesos de enseñanza-aprendizaje es la evaluación que se otorga al alumno, esto como prueba y evidencia de los conocimientos adquiridos de acuerdo con el plan u objetivo del curso, por ello se exponen algunas técnicas para la evaluación del desempeño, tales como exámenes, ensayos, exposiciones, carteles, proyectos, método de observación y portafolios.

Para el cierre del primer capítulo la autora destaca el uso de las tecnologías en el aula que han perdido vigencia, como es el caso de la radio, la televisión educativa, la videocinta y la telesecundaria, que en su tiempo de auge fueron una alternativa con uso de las tic para ofrecer educación y alfabetismo remoto. Al día de hoy las tic son utilizadas como medio y complemento de aprendizaje que coadyuva el acceso a la educación, la calidad del aprendizaje, reducción de costos educativos y el costo-eficiencia de la educación.

Por último, a manera de conclusión se resalta que la estrategia educativa presencial es la integración de las tic, en la que el docente presente un notorio nivel de apropiación tecnológica, que a su vez transmita a los estudiantes para enriquecer los conocimientos y estimular la creatividad, por lo que es propicio el uso de las nuevas tecnologías con enfoque en la asignatura para potenciar el desempeño de docentes y alumnos por igual.

Con el capítulo “E-Learning” la autora contrasta directamente a la educación en modalidad presencial con la también llamada electronic-Learning, que se clama de acuerdo con los nuevos contextos sociales. Desmenuza las características y ventajas de esta última como el innovador cambio a un enfoque tecnológico, con la separación del docente-alumno, la comunicación bidireccional, la flexibilidad en los horarios y los procesos de aprendizaje autogestivo. Se denotan cualidades de esta educación: la formación interactiva en que el alumno se involucra más en su proceso de aprendizaje, el uso de materiales multimedia como apoyo o guía de conocimiento, la formación continua y accesible que nos habla de la flexibilidad que puede haber en los programas educativos impartidos bajo esta modalidad, así como el trabajo sincrónico y asincrónico y la colaboración. El uso de las tecnologías coadyuba también en habilidades de comunicación. Además, la autora visibiliza que las semejanzas con la educación tradicional recaen en que el programa o contenido curricular puede ser exactamente el mismo, que requiere que el aprendizaje sea guíado, retroalimentado y evaluado, ya que aun en la virtualidad se requiere de un docente.

Parte fundamental del aprendizaje en modalidad e-learning es el internet, que es en donde se crea el espacio o aula virtual con el fin de llevar a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje. Así, la autora expone distintas plataformas, como Moodle, Dokeos y QS tutor, solo por mencionar algunas, y disecciona las distintas actividades que pueden ser utilizadas dentro de estos espacios, tales como los chats, wikis1, buzón de tareas, foros, pizarras compartidas, videoconferencias, glosarios, exámenes, cuestionarios, entre otras, además de las estrategias que permiten la viculación con las herramientas antes mencionadas y que posibilitan la autogestión del conocimiento por la apertura a materiales de la web y realizar actividades colaborativas dentro de la misma virtualidad.

En esta modalidad, el rol del docente se inclina a ser facilitador, diseñador, asesor, moderador, mediador, comunicador y evaluador, en este último, tanto de los contenidos como del aprendizaje o meta expectada, mientras que el alumno adquiere un rol activo como autogestor, investigador y de responsabilidad de acuerdo con las exigencias del curso.

De las estrategias de aprendizaje no podemos dejar de mencionar las de la modalidad presencial, puesto que estas pueden ser adaptadas a entornos virtuales. Sin embargo, destacan algunas técnicas de aprendizaje por ser dependientes del uso del internet y las tecnologías, como los webinars2, resolución de problemas, estudios de caso, slideshares3, etcétera.

Para la autora, la modalidad educativa denominada b-learning (blended learning o aprendizaje semipresencial), conocida también como mixta o semipresencial, es donde el estudiante se integra a un salón de clase en días y horas predeterminados y el resto del aprendizaje se lleva en línea. Este modelo híbrido permite el uso de herramientas interactivas y multimedia, flexibilidad de horario; fomenta el aprendizaje autogestivo; favorece al desarrollo de habilidades tecnológicas y el uso de la diversidad de técnicas y estrategias de enseñanza-aprendizaje desde la perspectiva docente y del alumno. En contraste, señala que las desventajas residen en la posible carencia de tiempo para tomar la clase presencial y la falta de capacitación o conocimiento por parte de los involucrados en el uso y manejo de la plataforma, así como en el modelo educativo.

Se describe que al igual que en el e-learning, el b-learning permite el uso de las plataformas antes mencionadas; se debe poner especial énfasis en la integración armoniosa entre los contenidos que se verán en las clases presenciales y las herramientas utilizadas como complemento en las actividades en línea.

Un detalle notorio del capítulo es cómo cambian las características en los roles tanto del docente como del alumno. El primero es nuevamente un ente facilitador y de transmisión de conocimiento cara a cara; sigue cumpliendo un papel activo, de diseñador, evaluador y retroalimentador. Por su parte, en los estudiantes se denotan particularidades como el compromiso, motivación, organización, flexibilidad, sociabilidad y colaboratividad.

Es palpable la versatilidad de estrategias y herramientas a utilizar en este modelo, por lo que la autora enuncia diversas actividades que se pueden acomplar tanto al entorno presencial como al virtual. Se sigue una didáctica pertinente que da pauta a obtener los mejores atributos de ambos modelos.

Para el cuarto capítulo “Modalidad m-learning”, al conceptualizar el modelo m-learning (mobile learning o aprendizaje electrónico móvil), la autora cita a Llorente & Marín (2012), y acentúa el desarrollo de acciones como la indagación, análisis, búsqueda y organización de la información con orientación a la resolución de problemas. La autora concibe complementaria esta modalidad distinguida por del uso de dispositivos móviles a todas aquellas que presenten mediación por el uso de tecnologías, pues el papel activo del estudiante también es fundamental al igual que en el e-learning e inclusive en el b-learnig.

El mayor atractivo de esta modalidad sin duda es el uso de dispositivos móviles, donde a través del uso de diversas aplicaciones se puede tener acceso a procesadores de texto, redes sociales, editores multimedia, medios de videoconferencia, etc. Las características que destacan del m-learning es la portabilidad, instantaneidad y flexibilidad, así como los atributos de ser táctil, personal y flexible.

La coherencia en la disección de los tipos de dispositivos móviles, tipos de aplicaciones y su uso, así como las ventajas y desventajas del modelo construyen una guía precisa para la incorporación e implementación de este modelo respecto a otros con los que es compatible, desde las herramientas y actividades hasta los sistemas de evaluación pertinentes.

Después de este repaso por las distintas modalidades que de cierta manera ya se encuentran basificadas en el conocimiento y uso colectivo, la autora presenta en el último capítulo algunas que no son tan conocidas; sin embargo, estas son innovadoras y representan una aproximación al futuro en los contextos emergentes.

Comienza por el u-learning o aprendizaje ubicuo. Este es aquel que se define y caracteriza por la capacidad de poder acceder en cualquier momento y lugar, así como desde cualquier dispositivo. Es un proceso de aprendizaje mediado 100 % por el uso de la tecnología, que puede tener interacciones de manera sincrónica y asincrónica.

En el caso del c-learning o cloud-learning (grupo compartido de cursos de aprendizaje), conceptualiza que es un aprendizaje basado en la comunicación y de contenido comunitario, pues da accesibilidad y permiso de edición a los usuarios, permitiendo la modificación e interacción directa con los materiales incluso para guardarlos y usarlos posteriormente. Depende del internet en el caso de la revisión en la nube.

Por otra parte, se define a grandes rasgos el p-learning o pervasive learning, que se define como un aprendizaje general masivo, estructurado de manera personalizada y de acuerdo con los intereses de cada estudiante; sin embargo, no es individualizado, ya que atiende a grupos extensos contextualizados.

No obstante, documenta el t-learning (transformative learning) como un tipo de aprendizaje global donde se utilizan varios dispositivos, herramientas y fuentes de información basados en la tecnología digital televisiva. Se extiende con las implicaciones y el tipo de material apto.

Se menciona el w-learning (web 2.0 learning) como educación a distancia impartida a través de la web 2.0 donde se desarrollan cuatro tipologías primordiales sobre el aprendizaje, en que se hace uso de cualquier herramienta: 1) Aprender haciendo: los estudiantes utilizan herramientas que le permiten la lectura y escritura mediante la web bajo el principio de ensayo-error. 2) Aprender interactuando: posibilita el intercambio de ideas con los usuarios de internet haciendo énfasis en la instancia comunicacional entre pares. 3) Aprender buscando: la búsqueda de información, el proceso de investigación, selección y adaptación permite ampliar y enriquecer el conocimiento. 4) Aprender compartiendo: el intercambio de conocimientos y experiencias permite la participación activa de los estudiantes para un aprendizaje colaborativo con el fin de enriquecer el proceso educativo.

La autora cierra este capítulo con el g-learning o game-learning, que define como un ambiente de aprendizaje basado en videojuegos con el fin de desarrollar habilidades. Esta modalidad está basada en las primicias del aprendizaje lúdico pero ahora incorporado al uso de las nuevas tic.

Finalmente, Rosa María Ortega Sánchez concluye con que el uso de estrategias de aprendizaje se fundamenta en la forma de planear, organizar y procesar actividades de forma que resulte innovador y atractivo para el estudiante. Para garantizar esto, es necesario seguir trabajando bajo estrategias basadas en el aprendizaje y mediadas por el uso de las tic. Dicho de otra manera, es totalmente relacionado al objetivo determinado. Si bien se mencionaba al principio que la vigencia de los temas es palpable, esto se materializa de manera contundente cuando se aborda la pertinencia de los entornos virtuales de aprendizaje según el contexto, con una guía precisa de diversas modalidades y estrategias de enseñanza-aprendizaje de uso contemporaneo, innovador y global.

Referencias

Ortega Sánchez, R. M. (2020). Modalidades Educativas. Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje en Educación Superior. Universidad de Guadalajara-Miguel Ángel Porrúa.

Llorente, M. & Marín, V. (2012). Tecnologías móviles para la enseñanza. En I. M. Solano Fernández (coord.), Podcast edcuativo. Aplicaciones y orientaciones del m-learning para la enseñanza. Ediciones de la U.


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