Impacto de la movilidad estudiantil internacional en estudiantes con discapacidad: una aproximación desde la Escuela de Ciencias Administrativas, campus IX Tonalá, Universidad Autónoma de Chiapas

Impact of international student mobility on students with disabilities, an approach of the Faculty of Administrative Sciences Campus 9 - Tonalá, Autonomous University of Chiapas

Jesús Esperanza López Cortez *

Sandra Ovando Ordóñez **

RESUMEN

La prevalencia de la discapacidad en México para 2014 es del 6 %, según los datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del año 2014. La mitad de la población con discapacidad residente en el país se concentra en siete entidades federativas: Estado de México (14.6 %), Jalisco (8.1 %), Veracruz (7.5 %), Ciudad de México (5.8 %), Guanajuato (4.6 %), Puebla (4.5 %) y Michoacán (4.4 %). Casi un tercio (31.7 %) habita en once entidades: Nuevo León (3.8 %), Oaxaca (3.6 %), Chihuahua (3.4 %), Chiapas y Guerrero (3 % cada una), Baja California (2.8 %), Sinaloa (2.7 %), San Luis Potosí y Tamaulipas (2.5 % cada una) e Hidalgo y Sonora (2.2 % cada una).

Por otra parte, la movilidad estudiantil internacional es considerada dentro de las universidades como un complemento en la educación superior porque le ayuda al estudiante a desarrollar aptitudes para su desempeño profesional. Este artículo analiza en la Universidad Autónoma de Chiapas si existen explícitamente normas o reglas, y cuáles son los requisitos para poder obtener una beca de movilidad. Por lo tanto, nace la interrogante sobre si la universidad, en su Secretaría Auxiliar de Relaciones Interinstitucionales, contempla la movilidad estudiantil internacional.

Palabras clave: universidad pública, movilidad estudiantil internacional, personas con discapacidades, personas con capacidades diferentes.

ABSTRACT

The prevalence of disability in Mexico for 2014 is 6%, according to data from the 2014 National Demographic Dynamics Survey. Half of the population with disabilities residing in the country is concentrated in seven states: Mexico (14.6%), Jalisco (8.1%), Veracruz (7.5%), Mexico City (5.8%), Guanajuato (4.6%), Puebla (4.5%) and Michoacán (4.4%). Almost a third (31.7%) lives in eleven entities: Nuevo León (3.8%), Oaxaca (3.6%), Chihuahua (3.4%), Chiapas and Guerrero (3% in each), Baja California (2.8%), Sinaloa (2.7%), San Luis Potosí and Tamaulipas (2.5% in each), and Hidalgo and Sonora (2.2% in each).

On the other hand, international student mobility is considered within universities as a complement to higher education, because it helps the student to develop skills for their professional performance. Universities have national and international student mobility; this article approaches to know the analysis in the Autonomous University of Chiapas (UNACH) that contemplates in the Auxiliary Secretary of Interinstitutional Relations (ASIR) if there are explicitly norms, rules and what are the requirements to be able to obtain a mobility scholarship. Therefore, the questions arise from the UNACH in its department of Auxiliary Secretary for Interinstitutional Relations (ASIR) contemplates international student mobility? Does UNACH in its department of Auxiliary Secretary for Interinstitutional Relations (ASIR) contemplate international student mobility to people with incapacity?

Keywords: public university, international student mobility, people with inabilities, people with di erent abilities.

INTRODUCCIÓN

En los antecedentes de la discapacidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2000), en nuestro país se han realizado diferentes esfuerzos para determinar el número de personas con discapacidad y sus características a través de los intentos de medición efectuados, entre otros, en las boletas censales de la primera mitad de siglo (en los censos de 1895, 1900, 1910, 1921, 1930 y 1940); en la Encuesta Nacional de Inválidos 1982 de la Secretaría de Salud; en el Conteo de Población y Vivienda 1995, y en el Registro Nacional de Menores con Discapacidad 1995, realizados por el Inegi, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y la Secretaría de Educación Pública. A pesar de estos avances, se reconocen ciertas limitaciones en la información disponible y alguna falta de homogeneidad en los criterios para clasificar y captar a esta población, así también desde cómo referirse a ellos, ya sea como personas discapacitadas o personas con capacidades diferentes. En este artículo se usan ambos términos por la misma consideración.

Se parte de los supuestos de que actualmente se tienen los mismos derechos que todos, que las universidades públicas y privadas son incluyentes, y que estas cuentan con movilidad estudiantil internacional. Por lo tanto, este artículo dará respuesta a las preguntas planteadas en tres apartados. El primero abordará en particular a la Universidad Autónoma de Chiapas y su programa de movilidad; en el segundo se darán los resultados que arrojó la encuesta para conocer por qué los estudiantes de la Escuela de Ciencias Administrativas, campus ix Tonalá, no hacen movilidad internacional. Para finalizar el artículo, se concluirá con la narrativa de una estudiante con capacidades diferentes encontrando fortalezas en la movilidad internacional.

La aplicación del cuestionario se basó en la metodología de Villalón de la Isla, Closas y Luzón-Trujillo (2018). Este cuestionario se estructura en cinco dimensiones sobre la movilidad académica: actitud, conocimiento de opciones y aspectos familiares, económicos y académicos.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS Y SU PROGRAMA DE MOVILIDAD ESTUDIANTIL INTERNACIONAL

La Universidad Autónoma de Chiapas en su misión es una institución de educación superior pública y autónoma, socialmente responsable y con vocación de servicio. Forma de manera integral a profesionales competentes, críticos y éticos, con conciencia ciudadana y ambiental. Genera, divulga y aplica el conocimiento científico, tecnológico y humanístico; difunde la cultura y el arte; promueve el deporte, y extiende sus servicios. Está vinculada con la sociedad en entornos locales, nacionales e internacionales, con personal calificado y programas educativos pertinentes y de calidad para contribuir al desarrollo sustentable, al bienestar social, la cultura de paz, la democracia, la equidad y los derechos humanos.

La universidad, como visión al 2030, tiene que verse como una institución reconocida internacionalmente por el desempeño profesional y social de sus egresados; por sus programas educativos pertinentes y acreditados; por los resultados de su actividad científica, humanística y tecnológica; por su vinculación mediante acciones de colaboración y cooperación con organizaciones de los sectores público, privado y social, con la guía del Modelo Educativo Institucional y de una gestión transparente y efectiva, que impulsa el desarrollo de Chiapas y de México.

A pesar de haber transcurrido dos décadas desde que Joselyne Gasel Ávila (2000) publicara en su artículo "La dimensión internacional de la universidades mexicanas" que "la mayoría de las ies [instituciones de educación superior] mexicanas tienen actividades internacionales, mas no tienen políticas ni estrategias de internacionalización explícitas y sistematizadas", se mantiene la carencia de programas establecidos que no permiten organizarse, ni hacer estrategias, que puedan ir más allá de la simple movilidad, faltando programación en sus funciones sustantivas.

De acuerdo con la Secretaría Auxiliar de Relaciones Interinstitucionales y la Coordinación de Relaciones Interinstitucionales, en el 2014 todavía se tenía como objetivo incorporar la dimensión internacional a las funciones universitarias.

La Universidad Autónoma de Chiapas, en el año 2018, aprobó y publicó el Programa Indicativo de Internacionalización 2030 con el fin de dar atención a esta importante función sustantiva. Actualmente, se encuentra bajo estos parámetros y tiene actividades internacionales con políticas y estrategias que permiten la internacionalización, considerándose dentro de la internacionalización a los programas de movilidad internacional estudiantil.

El programa contempla los siguientes apartados: internacionalización de la educación superior, movilidad e intercambio académico, cooperación y colaboración académica, internacionalización en casa, internacionalización del currículo y estudiantes internacionales. Sin embargo, no viene contemplado en particular la inclusión a la movilidad estudiantil internacional a personas discapacitadas.

PERFIL DE LOS ESTUDIANTES DE LA ESCUELA DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, CAMPUS IX TONALÁ, RESPECTO A LA MOVILIDAD INTERNACIONAL

En este apartado se explica sobre el análisis de la encuesta "Factores que inciden en la decisión de movilidad estudiantil internacional". Se utilizó el cuestionario de Villalón de la Isla, Closas y Luzón-Trujillo (2018). La encuesta se aplicó a alumnos de quinto y séptimo semestre de las carreras de Administración y Contaduría. Fueron cuatro grupos, haciendo un total de 160, pero los alumnos sin materias reprobadas fueron 140; esto indica que los 20 que no contestaron no tienen el interés de hacer una movilidad, porque no cubren los requisitos y tampoco llegaron a la reunión programada. Por lo tanto, se hizo el censo que representa en esta investigación el 100 %.

DIMENSIÓN I. ACTITUD HACIA LA MOVILIDAD

En las respuestas del gusto por estudiar un semestre en otro país, el 46.43 % está totalmente de acuerdo y el 40.71 % está de acuerdo; 127 personas se inclinan por las respuestas afirmativas.

En esta pregunta acerca del miedo que podrían tener los alumnos de estudiar en otro país, un 25 % está en desacuerdo y un 22.14 % totalmente en desacuerdo, el 17.86 % es indiferente, el 27.86 % está de acuerdo y el 7.14 % está totalmente de acuerdo (gráfica 1). Estos resultados denotan que el miedo puede ser un factor determinante para evitar una movilidad estudiantil.

Gráfica 1. Me da miedo estudiar un semestre en otro país

Gráfica 1. Me da miedo estudiar un semestre en otro país

Al preguntar "si se les presentara la oportunidad de estudiar fuera de México, ¿lo harían?" el 60 % estuvo totalmente de acuerdo y el 29.29 % de acuerdo. Por lo tanto, la mayoría coincide en esperar una oportunidad.

Al preguntar si consideran difícil estudiar en una universidad extranjera, el 5.71 % está totalmente en desacuerdo, el 12.14 % está en desacuerdo, el 36.43 % es indiferente, el 28.57 % está de acuerdo y el 17.14 % está totalmente de acuerdo (gráfica 2). Sobre estar dispuesto a enfrentar los riesgos de vivir solo, el 45 % está totalmente de acuerdo y el 35.72 % está de acuerdo, lo que refleja el ímpetu de la mayoría.

Gráfica 2. Es difícil estudiar en universidades extranjeras

Gráfica 2. Es difícil estudiar en universidades extranjeras

DIMENSIÓN II. CONOCIMIENTO DE OPCIONES DE MOVILIDAD ACADÉMICA

Al preguntar si los estudiantes se daban cuenta cuándo se abrían las convocatorias de becas al extranjero, el 13.67 % contestó que estaba totalmente en desacuerdo; el 18.71 %, en desacuerdo; el 14.39 % es indiferente; el 28.06 % está de acuerdo, y el 25.18 % está totalmente de acuerdo (gráfica 3). Esto refleja que, aunque muchos sí notan cuándo se abre una nueva convocatoria, también son varios a los que una convocatoria les pasa desapercibida.

Gráfica 3. Me doy cuenta cuándo se abren convocatorias para estudiar en otro país

Gráfica 3. Me doy cuenta cuándo se abren convocatorias para estudiar en otro país

Sobre conocer las becas de apoyo económico para estudiar en el extranjero, el 30.71 % dijo estar totalmente de acuerdo y el 30 %, de acuerdo, lo que significa que la mayoría las conoce; respecto a los trámites, el 25 % está de acuerdo y el 25 % en desacuerdo: es la misma la cantidad que los conoce y la que los desconoce.

También, parece que la mayoría conoce las oportunidades para estudiar en el extranjero, estando un 24.29 % totalmente de acuerdo y un 33.57 % de acuerdo, aunque existe un 15 % que es indiferente, un 17.14 % en desacuerdo y un 10 % totalmente en desacuerdo.

El 22.14 % está totalmente de acuerdo y el 30 % está de acuerdo con la afirmación de que conocen personas que puedan asesóralos para estudiar un semestre en el extranjero, aunque no son la mayoría, ya que el 16.43 % es indiferente, el 16.43 % está en desacuerdo y el 15 %, totalmente en desacuerdo (gráfica 4).

Gráfica 4. Conozco personas que pueden asesorarme para estudiar un semestre en otro país

Gráfica 4. Conozco personas que pueden asesorarme para estudiar un semestre en otro país

DIMENSIÓN III. ASPECTOS FAMILIARES RELACIONADOS CON LA MOVILIDAD ACADÉMICA

"Me gustaría estudiar en otro país, pero mis padres no están de acuerdo": sobre ello, el 30.71 % está totalmente en desacuerdo; el 20.71 %, en desacuerdo; el 17.86 % es indiferente; el 15.71 % está de acuerdo, y un 15 %, totalmente de acuerdo. Esto se interpreta como que los padres de la mayoría no se opondrían a que los hijos fueran al extranjero, y a otra parte considerable le es indiferente.

De igual forma, un 78.26 % respondió que están totalmente en desacuerdo con la afirmación "me gustaría estudiar en otro país, pero tengo hijos"; es concluyente que el 21.74 % tiene hijos y por lo tanto no podrían hacer una movilidad al extranjero.

En el rubro de poder estudiar en otro país sin tener problemas familiares, aunque hay un 12.86 % totalmente en desacuerdo y el mismo porcentaje en desacuerdo, en realidad la mayoría considera que puede salir sin que esto le genere problemas, al ser un 27.14 % los que están de acuerdo y 25.71 %, totalmente de acuerdo, sin olvidar el 21.43 % al que le es indiferente.

Los alumnos están dispuestos a separarse de sus seres queridos por estudiar en el extranjero: el 35.71 % está de acuerdo; el 27.86 %, totalmente de acuerdo; el 19.29 % es indiferente por no tener considerado estudiar en el extranjero; el 5 % está en desacuerdo, y el 12.14 %, totalmente en desacuerdo.

Gráfica 5. Tengo compromisos familiares que me impiden estudiar fuera de México

Gráfica 5. Tengo compromisos familiares que me impiden estudiar fuera de México

La mayoría no tiene un compromiso familiar que le impida estudiar en el extranjero: así lo demuestra el 44.29 % que contestó que está totalmente en desacuerdo y el 18.57 %, de acuerdo (gráfica 5).

DIMENSIÓN IV. ASPECTOS ECONÓMICOS VINCULADOS CON LA MOVILIDAD ACADÉMICA

Los porcentajes son muy parejos entre los alumnos que están en desacuerdo y los que están totalmente de acuerdo con la afirmación "no puedo estudiar en otro país porque tengo que trabajar", pero realmente el 37.86 % está totalmente en desacuerdo con ello, lo que significa que el tener que trabajar no es un impedimento para poder realizar una movilidad internacional (gráfica 6).

Gráfica 6. No puedo estudiar en otro país porque tengo que trabajar

Gráfica 6. No puedo estudiar en otro país porque tengo que trabajar

La mayoría de los alumnos podría estudiar en otro país con una beca parcial de apoyo económico: el 35.71 y 25.71 % dijeron estar de acuerdo y totalmente de acuerdo, respectivamente. Aun así, hay un 21.43 % que es indiferente, un 13.57 % en desacuerdo y un 3.57 % totalmente en desacuerdo (gráfica 7).

Gráfica 7. Puedo estudiar en otro país con una beca de apoyo parcial económico

Gráfica 7. Puedo estudiar en otro país con una beca de apoyo parcial económico

El factor económico es muy importante. El 33.57 % está de acuerdo y el 33.57 %, totalmente de acuerdo, lo que refleja que la mayoría podría estudiar en otro país, pero siendo subsidiado por otra persona o institución (gráfica 8).

Gráfica 8. Solamente con todos los gastos cubiertos podría estudiar fuera de México

Gráfica 8. Solamente con todos los gastos cubiertos podría estudiar fuera de México

Las respuestas no son concluyentes con respecto a la afirmación "puedo sufragar mis gastos para una estancia en el extranjero": el 7.86 % está totalmente de acuerdo, el 25 % solo está de acuerdo, al 29.29 % le es diferente, el 20 % está en desacuerdo y el 17.86 % está totalmente en desacuerdo (gráfica 9).

Gráfica 9. Puedo sufragar mis gastos para una estancia en el extranjero

Gráfica 9. Puedo sufragar mis gastos para una estancia en el extranjero

DIMENSIÓN V. ASPECTOS ACADÉMICOS ASOCIADOS CON LA MOVILIDAD ACADÉMICA

Los alumnos no temen perder el semestre si realizan una movilidad en el extranjero. El 30 % está totalmente en desacuerdo y el 22.14 %, en desacuerdo, a pesar de que el 30 % se muestra indiferente frente a esta situación -se considera que lo desconoce-. Un 11.43 % está de acuerdo y un 6.43 %, totalmente de acuerdo, es decir, el 52.14 % está en desacuerdo que por hacer una movilidad en el extranjero perdería el semestre (gráfica 1O).

Gráfica 10. Si realizo una movilidad estudiantil internacional perdería el semestre

Gráfica 10. Si realizo una movilidad estudiantil internacional perdería el semestre

En la consideración de tener problemas con materias debido al intercambio, las respuestas están muy parejas; sin embargo, resalta completamente el hecho de que los alumnos están indiferentes (34.29 %) a qué pasaría. Lo mismo que la pregunta anterior, se considera que el estudiante lo desconoce (gráfica 11).

Gráfica 11. Tendría problemas con mis materias si estudiara en otro país

Gráfica 11. Tendría problemas con mis materias si estudiara en otro país

Para un buen porcentaje de alumnos es fácil identificar en qué país puede estudiar, estando un 36.71 % de acuerdo y un 15 % totalmente de acuerdo; sin embargo, inquieta que un 28.57 % es indiferente.

Sobre la afirmación "conozco las opciones para estudiar en el extranjero, pero ninguna se adecúa a lo que yo quiero", el 19.29 % está totalmente en desacuerdo, el 24.29 %, en desacuerdo, el 31.43 % se encuentra indiferente, el 19.29 % está de acuerdo y una mínima cantidad de alumnos, con un 5.71 %, está totalmente de acuerdo (gráfica 12).

Gráfica 12. Conozco las opciones para estudiar en el extranjero, pero ninguna se adecúa a lo que yo quiero

Gráfica 12. Conozco las opciones para estudiar en el extranjero, pero ninguna se adecúa a lo que yo quiero

Con la afirmación "conozco estudiantes que han tenido problemas con sus materias por haber estudiado un semestre en otro país", un 25.71 % está totalmente en desacuerdo, el 17.86 %, en desacuerdo, el 19.29 % es indiferente, el 22.66 %, de acuerdo y el 14.29 %, totalmente de acuerdo. Esto quiere decir que la mayoría no conoce casos de estudiantes que por haber hecho una movilidad en el extranjero hayan perdido el semestre.

ÜTROS DATOS DE INTERÉS PARA LA INVESTIGACIÓN

El 16 % sí tiene personas que dependen del estudiante y el 84 %, no. En el dominio del inglés, los resultados muestran que el 12.86 % no tiene conocimientos del idioma, el 78.57 % solamente sabe lo básico, el 7.86 % tiene conocimientos intermedios y casi un 1 % tiene el nivel avanzado. El 96.4 % no tiene pasaporte, mientras que pocos, el 3.57 %, sí lo tienen. Solamente el 1 % tiene visa para viajar a Estados Unidos.

En resumen, los resultados reflejan que los estudiantes tienen el ánimo por estudiar en otro país, y si tuvieran la oportunidad lo harían, pues la mayoría considera que no es difícil estudiar en universidades extranjeras, incluso cuando se les preguntó acerca de enfrentar los riesgos de vivir solos respondieron positivamente.

Hasta ahora, estas respuestas indican que los jóvenes tienen el ánimo, pero ¿qué pasa al preguntarles sobre el miedo? Las respuestas son muy diversas; los que tendrían miedo son un 34 %, los que contestaron que no comprenden, el 47 %, los demás dijeron ser indiferentes. Aunque en apariencia son más los que no tienen miedo, aún no son la mayoría, lo que deja a interpretación de que el 19 % que dijo ser indiferente no quería expresar su sentir. Con estos datos, se considera tener un factor limitante en la decisión de hacer la movilidad estudiantil internacional por el miedo.

En cuanto al conocimiento acerca de sus opciones para realizar la movilidad y los apoyos económicos, la mayoría de los estudiantes dijeron saber cuándo se abren las convocatorias (53.24 %), cuáles son sus oportunidades para estudiar al extranjero (57.86 %), las becas que podrían obtener (60.71 %) e incluso a quién consultar para asesorarlos (57.86 %), el problema sería que no hay conocimiento acerca del proceso de trámite necesario para la movilidad (60 %).

Dentro de los aspectos familiares, los resultados no reflejan que sean una limitante. Aunque algunos alumnos ya tengan hijos o dependientes económicos, para la mayoría esta situación no es su caso, por lo cual no se considera un factor a atender.

El aspecto económico sí es un factor relevante, debido a que los alumnos están en la disposición de hacer la movilidad, siempre y cuando se les otorgue un apoyo económico total (67.14 %) o parcial (61.42 %), puesto que al preguntar acerca de sufragar por sí mismos todos los gastos muchos dieron un no definitivo (32.86 %) y unos tantos respondieron de manera inconclusa (29.29 %).

Dentro de los aspectos académicos, resalta en la mayoría el miedo a tener dificultades con sus materias al volver a la escuela de origen. Otro factor importante es el nivel del idioma inglés: más del 75 % solo cuenta con el nivel básico, son muy pocos los que lo dominan. Solo dos cuentan con pasaporte y una persona cuenta con visa para viajar a Estados Unidos. Lo anterior refleja claramente que ninguno de los estudiantes encuestados ha salido del país.

NARRATIVA DE UNA ESTUDIANTE CON CAPACIDADES DIFERENTES ENCONTRANDO FORTALEZAS EN LA MOVILIDAD INTERNACIONAL

Se debe "extender la cooperación internacional en la aldea planetaria" (Delors, 1996, p. 33). La educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento:

Aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio (Delors, 1996, pp. 95-96).

Los cuatro pilares juntos indican que la formación de las personas no se limita solo a la acumulación de saberes o habilidades, sino que comprende la integridad de las personas, ciudadanos con valores y conocimientos que actúen en beneficio de la sociedad en la que viven.

Por su parte, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) explica la movilidad estudiantil de los estudiantes de licenciatura y posgrado cuando realizan prácticas, cursos cortos y residencias académicas fuera de su institución. Cumplir con una estancia en un país extranjero constituye un instrumento importante para la formación integral del futuro profesional, la oportunidad de que aprenda otro idioma, conozca y conviva con personas pertenecientes a culturas diferentes (Anuies, 2019).

A pesar de todos los elementos abordados, como el incipiente avance de internacionalización en la Universidad Autónoma de Chiapas, no está contemplado en específico la inclusión de personas con discapacidad. Aunque existen elementos en que no son explícitas las reglas y normas para estudiantes con discapacidades en la movilidad internacional dentro de la Escuela de Ciencias Administrativas, campus ix Tonalá, se tiene un referente de la movilidad internacional a Jaén, España, de una estudiante con discapacidad motriz en caminar. La experiencia de esta joven permitió ver reflejada a la estudiante en dos fases: antes y después de la movilidad internacional. A continuación, se analiza su narrativa.

Desde los primeros semestres explica que, al igual que todos, entrar a la universidad fue un reto, desde nuevos compañeros, nuevos docentes, nuevas formas de adaptación, entre otras incertidumbres, así como la aceptación de sus compañeros. Explica que siempre se encontraba a la defensiva, tanto de sus compañeros como de sus docentes; ella consideraba saltarse las clases por igual y no valoraba lo que tenía en su propio entorno.

El reto comienza cuando decide irse, viajar sola, porque nunca lo había hecho. Siempre era acompañada de otra persona, pero el factor de la confianza tanto académica como personal y de sus familiares, además de la guía y el apoyo de la institución, hizo posible que se invirtiera para cúmulos de aprendizajes adquiridos dentro de la movilidad.

Contempla que se hizo una visión más integral en los conocimientos adquiridos dentro de la Universidad Autónoma de Chiapas, comprendió mejor la teoría que le fue enseñada y tuvo acceso a nuevas tecnologías que no tiene la propia Escuela de Ciencias Administrativas. Pudo perfeccionar su inglés, naciéndole aún más el interés por crecer y mejorar, conociendo otras formas de enseñanza-aprendizaje, como el cambiar de salón en salón para tomar diferentes clases.

Sistematizando la información de acuerdo con el cuestionario, ella tomó la decisión de irse sola, se interesó por las becas, por saber en qué lugar haría su movilidad y reunió todos los requisitos: ser mayor de edad; ser alumna regular (no adeudar materias); tener un promedio general mínimo de 8.5 al momento de presentar su solicitud (para las licenciaturas en Física y Matemáticas el promedio mínimo requerido es de 8.0); acreditar el nivel A2 en el dominio de un segundo idioma, de acuerdo al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, mediante una constancia escrita expedida por la Facultad y Escuelas de Lenguas de la Universidad Autónoma de Chiapas; haber aprobado al menos el 45 % de créditos de su plan de estudios; presentar en tiempo y forma todos los documentos que integran el expediente; no haber sido beneficiado de una beca de movilidad con anterioridad; elegir una institución dentro de la oferta de universidades que ofrezca programas afines al que cursa; cumplir con los requisitos establecidos por la institución receptora, y cubrir los gastos que se deriven de la movilidad que no estén incluidos en los apoyos institucionales asentados en el convenio o convocatoria correspondiente.

Además, en la dimensión de si alguien dependía de ella fue al contrario, ella dependía de alguna persona para poder trasladarse acompañada en distancias grandes. Sus padres la apoyaron económicamente con los otros gastos no contemplados en la beca institucional. A pesar de que no viene contemplada específicamente la movilidad estudiantil internacional de personas discapacitadas, ni en el programa de la Secretaría Auxiliar de Relaciones Interinstitucionales, ni en la convocatoria, la institución no puso objeción y pudo darse la beca sin ningún obstáculo.

Pero el después de la movilidad significa grandes conocimientos para ella, tanto en lo personal como en lo académico. Tiene más confianza en ella misma, sabe que solamente su límite está en su interior porque no es ningún impedimento su motricidad, en el que se puede decir que está capacitada para continuar por el gusto de la investigación. Quien ha trabajado con ella sabe que es un referente para lograr lo que se propone; se trae los contactos de datos de sus pares y docentes para continuar la comunicación, lo cual conlleva a más producción académica, que se beneficia en lo personal, a sus docentes que son tutores y a la propia institución que invirtió en ese logro.

REFLEXIÓN FINAL PARA PROPUESTAS

Conociendo los elementos que impiden a los estudiantes hacer una movilidad estudiantil internacional, podemos comparar el referente de la estudiante con capacidades diferentes. Se puede decir que los jóvenes que reúnen los requisitos deben de tomar decisiones sin ponerse límites personales, que solamente existen al interior de cada uno.

Aunque no hay límites para que una persona con discapacidad pueda irse de movilidad estudiantil, a la institución se le propone que sea explícito el tomar en cuenta a las personas con capacidades diferentes en los programas y planes de estudio.

En los programas y planes de estudio, en su malla curricular, debe estar fundamentado que el alumno debe irse de movilidad estudiantil, con el fin de permitir la internacionalización y establecer en forma obligatoria que estudiantes y docentes dominen el idioma inglés en niveles intermedios.

Las unidades académicas y administrativas habrían de formular programas indicativos que integran la dimensión internacional a sus funciones. Que la normatividad universitaria integre la dimensión internacional. Que en las ua existan coordinaciones de internacionalización. Que el personal universitario esté capacitado en temas de internacionalización.

Que haya más cobertura de dar becas totales a personas con discapacidad y promover la inclusión de este sector en todos los programas y planes de estudio. Todo lo invertido en becas abre el abanico de oportunidades para los estudiantes y la institución porque el impacto que tiene el hacer la movilidad trae un cúmulo de conocimientos que difícilmente se conseguiría dentro del aula.

REFERENCIAS

Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior. (2016). Anuario Estadístico de Educación Superior. Ciudad de México, México: Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.

Cruz-Vadillo, R. & Casillas-Alvarado, M. A. (2017). Las instituciones de educación superior y los estudiantes con discapacidad en México. Revista de la educación superior. Recuperado de resu.anuies.mx

Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la Unesco de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI. Madrid, España: SantillanaOrganización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Gasel-Avila, J. (2000). La dimensión internacional de las universidades mexicanas. Educación superior y sociedad, 11(1-2), 121-142.

Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2014). Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica. Discapacidad en México. Recuperado de https://www.inegi.org.mx/programas/enadid/2014/

-(2016). La discapacidad en México. Ciudad de México, México.

Trejo-Sirvent, C. (2014). Curso internacionalización de la educación su- perior. Retos y oportunidades. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: Universidad Autónoma de Chiapas.

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-(2018). Programa educativo de internacionalización 2030.

-(2019). Misión y visión. Recuperado de https://www.unach.mx/acerca-de/mision-y-vision-unach/6-mision-y-vision

Villalón de la Isla, E. M., Closas, A. H. & Luzón, A. (2018). Factores que inciden en la decisión de movilidad estudiantil internacional. Revista de la Facultad de Ciencias Económicas, 21(2), pp. 25-47. doi: http://dx.doi.org/10.30972/rfce.0213726

Zárate-Bernal, I., Marín-Alvarado, D. & Chávez-Maciel, F. J. (2014). Perfil de personas con discapacidad en el nivel superior en México en la modalidad a distancia. Recuperado de http://recursos.portaleducoas.org/sites/default/files/5181.pdf

CÓMO CITAR ESTE TEXTO

López, J. & Ovando, S. (2020). Impacto de la movilidad estudiantil internacional en estudiantes con discapacidad: una aproximación desde la Escuela de Ciencias Administrativas, campus IX Tonalá, Universidad Autónoma de Chiapas. Punto Cunorte, 6(10), 65-83.

* Universidad Autónoma de Chiapas. Investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología de Chiapas, y miembro del Sistema Nacional de Investigación I. Perfil Propedep. ca 170 Desarrollo local, organizaciones y sostenibilidad.

** Egresada de la Universidad Autónoma de Chiapas. Participante en el xxiv Verano de la Investigación Científica y Tecnológica del Pacífico con el proyecto Opciones de Movilidad Estudiantil Internacional en CUNorte.